Investigadores hallaron rastros de explosivos en los cadáveres de las víctimas de la catástrofe aérea del 19 de mayo, cuando un avión de la compañía EgyptAir que hacía la ruta París-El Cairo se estrelló con 66 personas a bordo. Así lo informó el Ministerio de Aviación de Egipto en un comunicado, señalando que la comisión de investigación egipcia transmitió esos elementos a la fiscalía. Según la ley egipcia, se recurre al fiscal cuando los investigadores tienen serias sospechas sobre el origen criminal de un accidente, precisó el ministerio. El vuelo MS804 se estrelló en el mar Mediterráneo entre Creta y el norte de Egipto tras haber desaparecido de los radares. Las 66 personas a bordo -40 egipcios y 15 franceses- fallecieron. Los investigadores franceses consideraban un posible incidente técnico como la causa más probable de la catástrofe, mientras que las autoridades egipcias se inclinaban por la hipótesis terrorista. Una de las dos cajas negras encontradas reveló que se activaron las alertas de humo a bordo antes de que se estrellara el Airbus A320 de EgyptAir.
