Los 12 niños y su entrenador que permanecieron más de dos semanas atrapados en una cueva inundada en Tailandia, rindieron un homenaje a la única víctima del operativo de rescate, Saman Kunan, ex miembro de la Marina que se presentó voluntariamente a ayudar como buzo. Los «Jabalíes Salvajes» abandonaron el hospital este miércoles, tras recibir el alta médica un día antes de lo previsto. Luego, participaron de una conferencia de prensa.
Fue en medio de las preguntas cuando rindieron un homenaje a Kunan. Le dedicaron algunas palabras junto a un retrato suyo, que tiene mensajes de agradecimiento. Kunan se presentó voluntariamente a participar en las tareas de rescate y falleció el 6 de julio al no tener suficiente oxígeno, perdiendo el conocimiento en el camino de vuelta de entregar provisiones. Los jóvenes no conocieron la noticia hasta que todos fueron rescatados y llevados a un hospital para su recuperación. «Todos lloraron y expresaron su pésame escribiendo mensajes en un dibujo del capitán de corbeta Saman y observaron un minuto de silencio por él», dijo en un comunicado Jedsada Chokdamrongsuk, el secretario permanente del ministerio de Sanidad. El dibujo, con los mensajes de agradecimiento, fue entregado a la famila del buzo.
