El ejército de Israel ha informado esta mañana que ha encontrado «alrededor de 1.500 cuerpos» de combatientes de Hamas en su territorio desde el ataque lanzado desde la Franja de Gaza el sábado por la mañana. En la última actualización de las cifras oficiales se aseguraba que las víctimas israelíes ascienden a más de 900 muertos y 3.726 heridos, mientras que en el lado palestino se contabilizan 770 y 4.000 heridos.

Además, el portavoz militar israelí aseguró que «el ejército ha recuperado el control de la valla fronteriza» con Gaza y recomendó a los ciudadanos que permanecen en la Franja que huyan a través del paso fronterizo de Rafah hacia Egipto, aunque hay informaciones contradictorias sobre si está abierto o cerrado después de que se produjeran bombardeos en la zona.

Durante la noche, han continuado los ataques aéreos sobre la Franja a pesar de que Hamas amenazó ayer conejecutar a un cautivo israelí cada vez que Israel bombardeara una vivienda palestina sin previo aviso. Las fuerzas aéreas han enviado aviones a Europa para llevar de vuelta a Israel a sus reservistas. Además, el ejército ha repartido fusiles de asalto, cascos y chalecos antibalas a voluntarios en comunidades fronterizas y ciudades mixtas judeo-árabes.

La máxima autoridad iraní, el ayatolá Ali Jamenei, dijo el martes que Teherán no había participado en el ataque del grupo Hamas contra Israel del fin de semana, pero celebró lo que consideró una «irreparable» derrota militar y de inteligencia de Israel. En su primer discurso televisado desde el ataque, Jamenei afirmó que «besamos las manos de quienes planearon el ataque contra el régimen sionista».

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que se va a poner en marcha una «operación para enviar un avión militar, y más si fuera necesario» para repatriar a los españoles que se encontraban en Israel por turismo o negocios y que no pueden salir por la cancelación de los vuelos comerciales.