Una profunda y emotiva reflexión realizó la Diputada por Atacama, Sofía Cid, tras analizar las cifras de femicidios que hasta la fecha se mantienen, en nuestro país, alcanzando los seis casos en lo que va del año 2019.
La parlamentaria indicó que en 2018 fueron 42 femicidios, y donde uno de ellos fue realizado en la comuna de Diego de Almagro, en una trágica historia que terminó con la vida de una mujer, su pequeño hijo y el propio agresor atentando contra su vida.
Actualmente, la legislación chilena, (ley 20.480), especifica que un femicidio es el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente. Cid Versalovic comentó que el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género califica a este delito como la “forma más extrema de violencia contra las mujeres y es una muestra de que en nuestras sociedades todavía se cree que los hombres tienen derecho a controlar la libertad y la vida de las mujeres”. El propio Ministerio de la Mujer señala que “Las penas para quienes cometen femicidio en Chile van desde los quince años y un día de cárcel hasta la cadena perpetua”.
Según la parlamentaria por Atacama, “esto no es suficiente, si de la vida de las mujeres se trata, ya que aparejado al apoyo legal, debe haber una sólida base de educación hacia el respeto a la vida, a la valoración integra de lo que significa la mujer en nuestra sociedad y sobre todo en nuestra región, donde las mismas actividades productivas y económicas han estado siempre enfocadas y potenciadas hacia los hombres, sin considerar la mirada de mujer, la inclusión laboral femenina o hasta los liderazgos sociales y políticos”.
La Diputada agregó que “con mucho esfuerzo y trabajo constante, mujeres han logrado revertir esta situación, ocupando puestos importantes en la administración pública, escalando a punta de méritos en las esferas empresariales privadas e integrándose en el ámbito laboral que antes estaban solo pensados y dedicados a los hombres”.
Sofía Cid también abordó, en este mismo contexto, el rol que deben cumplir las familias, donde no se debería normalizar el papel menor que muchas veces se les da a las madres, las hijas y las parejas: “Empoderar a las mujeres no solo significa capacitar o darle oportunidad de una trabajo, eso es solo un paso, ya que debemos tener claro que si queremos revitalizar Atacama hacia un verdadero desarrollo, hay que hacerlo a la par con el aporte femenino, no entregar migajas de espacios menores, comprender que la sociedad necesita y debe dar el espacio a las mujeres”.
La parlamentaria RN también puso mucho énfasis en el grave daño que causa en Chile, la violencia hacia las mujeres, en un verdadero circulo nefasto de agresiones no denunciadas, y donde no podemos ser meros espectadores de estos hechos, “denunciar las agresiones hacia mujeres es un deber que tenemos todos, por eso llamo a las mujeres a no tener temor en hacerlo, para dar aviso oportuno tanto a Carabineros, PDI o la Fiscalía, pero a la vez si es que han realizado alguna denuncia, a no desistir de ellas… y en eso los mismo servicios públicos que intervienen tienen un importante rol de acompañar a estas mujeres que ha sufrido agresiones de todo tipo”.
Otro de los aspecto que destacó la Diputada por Atacama fue el Proyecto de ley sobre violencia en el pololeo, conocido también como violencia en pareja sin convivencia, donde indicó que en una reunión que sostuvo, junto a otras parlamentarias de RN, con la Ministra de la Mujer, Isabel Plá, se indicó que “en los índices de violencia hay una fuerte incidencia en los jóvenes, entre los 19 y los 25 años… por lo tanto, nos parece muy importarte dar una señal en ese sentido, donde la violencia además es un espiral que empieza desde la relación cuando se está iniciando y puede terminar en lo que nosotros hemos llamado ‘la estación fatal’, la estación fatal del asesinato o del femicidio». Es en este sentido que como parlamentaria, “tengo dentro de mis prioridades la agenda mujer y todas sus aristas, entre ellas la prevención de la violencia, en cualquiera de sus aspectos”.
Por último, Sofía Cid, llamó a las familias de Atacama, a educar a sus hijos e hijas en el respeto mutuo, lo que sin duda, será la mejor base para evitar hechos de violencia hacia nuestras mujeres.
