Son cuatro procedimientos policiales en los que la Policía Civil ha sorprendido la mercancía ilegal en camiones que transitaban por la ruta 5 Norte con dirección a la zona central del país.
Casi un millón de cajetillas de cigarrillos de contrabando ha incautado la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Copiapó durante los últimos 40 días en la región de Atacama, sacando de circulación 18,5 millones de cigarros ilegales, todo avaluado en más de $2 mil 400 millones, según el valor del producto en el mercado informal.
El decomiso de estos cargamentos de mercancía prohibida fue realizada a través de la estrategia policial denominada Control Terrestre Antinarcóticos (CTA), la misma que ha permitido a la policìa civil incautar gran parte de los más de 700 kilos de droga decomisada este año.
“A través de estos CTA no solamente intentamos impedir el ingreso de droga a la zona, sino también neutralizar otro tipo de actividades ilícitas como el contrabando de especies prohibidas”, señaló el jefe de la Brianco local, comisario Cristian Chávez.
“Estos cargamentos provenían de la zona norte del país y como brigada especializada en crimen organizado también desempeñamos un rol en la persecución de organizaciones o bandas criminales que utilizan rutas o pasos no habilitados para ingresar la mercancía de contrabando” puntualizo el jefe policial.
Lo que indica el comisario Chávez se traduce en los resultados operativos, puesto que este año son cuatro procedimientos policiales en los que la Policía Civil ha sorprendido la mercancía ilegal en camiones que transitaban por la ruta 5 Norte con dirección a la zona central del país.
En esos procedimientos, los detectives incautaron 252 mil cajetilas de cigarros marca Fox, 223 mil cajetillas marca Carnival, 206 mil de la marca Pine y el resto de marcas como Bluemont, Solera, Ruby Crush, entre otras.
Trabajo de inteligencia policial
Según el jefe de la Brianco Copiapó existe “una labor previa a la incautación y desarticulación de estas bandas, puntualmente un trabajo de coordinación con unidades policiales del norte del país, un monitoreo constante de la posibilidad que se desarrolle esta actividad ilícita transnacional, labor que nos permite desplegar los recursos humanos y materiales necesarios”.
Asimismo, el jefe policial sostiene que los CTA se “desarrollan en lugares previamente establecidos por nuestra oficina de análisis criminal, conforme a la información obtenida y levantada por nuestro personal operativo, pudiendo de esa manera optimizar y hacer más eficiente la labor policial”.
Desde la policía civil destacan que este tipo de procedimientos tienen como objetivo neutralizar el comercio ilícito de tabaco, impedir la comisión de delitos contra la salud pública y aquellos que significan un perjuicio fiscal por evasión de impuestos.
