No solamente las personas sufren durante una catástrofe como la ocurrida este fin de semana en la Región de Atacama, sino también los animales -tanto mascotas como los que viven en la calle- son víctimas de la inclemencia de la naturaleza.
Es por eso, que personal de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI de Copiapó llegó hasta el sector de Quebrada Conchuelas, Chañaral, para realizar un operativo de atención a animales que se encuentran afectados por el aluvión.
En el lugar, los Detectives buscaron a los asustados animales, muchos de ellos sin poder alimentarse durante días, para darles comida y agua fresca. Además encontraron algunos con signos de deshidratación y con lesiones producto de la fuerza con la que ingresó el agua al sector.
“El objetivo es ir en ayuda de quienes no tienen voz para solicitarla, en este caso principalmente perros y gatos, quienes con la emergencia no pudieron escapar. También se encontraron algunos animales muertos, lo que obviamente también deber ser solucionado para evitar que se produzca un foco infeccioso”, señaló el jefe de Bidema Copiapó, comisario Patricio Zambrano.
El jefe policial agregó que “los funcionarios ubicaron una treintena de animales, los que claramente necesitaban de ayuda urgente, ya que sus dueños perdieron sus casas y enceres, quedando desprotegidos sus animales. Se les proveyó de comida y agua, y a algunos se les entregó asistencia veterinaria de urgencia”.
La PDI se encuentra desplegada en los sectores más afectados por el aluvión, principalmente para dar seguridad a la población y evitar actos de pillaje y saqueos, sin embargo al tener una unidad especaliada en delitos como el maltrato animal y patrimonio natural como la Bidema, también atiende necesidades de ese tipo, que también son importantes, sostuvo el oficial policial.
