Un avión de la compañía Emirates con 275 personas a bordo sufrió un accidente al aterrizar este miércoles en el aeropuerto de Dubái pero todos los pasajeros pudieron ser evacuados sanos y salvos.
Las imágenes publicadas en las redes sociales mostraron humo negro saliendo del aparato aunque por el momento se desconocen las causas del accidente y el Gobierno anunció el cierre del aeropuerto hasta nuevo aviso.
“Todas las operaciones han sido suspendidas en DXB hasta nueva orden tras el incidente implicando al vuelo EK521,” dijo Dubai Airports en Twitter.
“Todos los pasajeros fueron evacuados y de momento no se han registrado heridos” añadió.La compañía también confirmó por su parte el accidente y dijo que el avión es un Boeing 777.“Podemos confirmar que el vuelo EK521 procedente de Thiruvananthapuram [una ciudad de India] en dirección a Dubái se vio implicado en un accidente en el aeropuerto de Dubái”, dijo la compañía en Twitter.
“Había 275 personas entre pasajeros y tripulación. Nuestra principal prioridad ahora es la seguridad y el bienestar de todos los implicados”, añadió.Las imágenes en las redes sociales mostraron un espeso humo negro saliendo del aparato mientras parte del fuselaje parecía tumbado en el suelo con las puertas de seguridad abiertas.Según la oficina de medios, el fuego “está controlado” y afirmó que los equipos de socorro del aeropuerto y de la compañía “están bien entrenados para este tipo de incidentes”.El accidente se produce casi cuatro meses después de que un avión de la otra compañía aérea de Dubái, Flydubai, se estrellara y se incendiara al aterrizar en el aeropuerto de Rostov del Don, en el sur de Rusia, matando a las 61 personas a bordo.El pasado 26 de julio un Boeing 777-300 de Emirates que se dirigía a las Maldivas tuvo que realizar un aterrizaje de urgencia en Bombay por un “problema técnico”.El aeropuerto de Dubái es el más importante del mundo en número de pasajeros internacionales y es la principal base de la compañía Emirates, que ofrece 153 destinos.Emirates, así como Qatar Airways y Etihad, una compañía de Abu Dabi, controlan gran parte del transporte transcontinental aprovechando sus instalaciones en el Golfo Pérsico.
