Está comprobado que existen factores ambientales que inciden en la oportunidad y perpetración de delitos.
Remodelar y limpiar vías y entorno es fundamental en las políticas anti delincuencia que deben emplearse en los barrios.Dentro de este contexto, el trabajo que está llevando a efecto el personal de la oficina de relaciones comunitarias, dependiente de la Segunda Comisaría Copiapó, es clave a la hora de la prevención situacional.
Tras varias reuniones de trabajo y coordinación con dirigentes y pobladores del Comité Seguridad Pukará La Chimba, llevaron a efecto una limpieza del sector de calle Ayacucho próximo a calle Aldunate.
El trabajo programado –a partir de una reunión sostenida con los pobladores a finales de mayo-, se concretó el pasado sábado, instancia en la cual la comunidad llegó al lugar y procedió a efectuar una limpieza del terreno, cortando la maleza existente, recogiendo botellas y también procedieron a retirar armas blancas que fueron tiradas por delincuentes, que se habían apropiado de este espacio.
De acuerdo a lo expresado por el encargado de la oficina comunitaria, Suboficial Marcelo Vivanco, quien ha liderado este trabajo con los vecinos, “estas acciones buscan que los habitantes de un área urbana tomen conciencia respecto al rol que les cabe en la prevención de conductas que puedan facilitar la perpetración de delitos. Estos principios básicos de espacios urbanos seguros dicen relación con una vigilancia natural, la cual nos permite tener la habilidad de ver y ser visto, de sentir confianza en el espacio urbano por sus características físicas y las personas que lo habitan”.
Además, dijo más adelante Vivanco, es importante destacar la disposición del personal de Aseo de la Municipalidad de Copiapó, con quienes se coordinó el retiro de las especies acopiadas por los vecinos. Asimismo, es dable subrayar que el trabajo coordinado en la limpieza del barrio otorga lazos de afecto del habitante con su entorno y por lo tanto lo cuida.Por último, el Suboficial de Vivanco dijo que esta actividad se enmarca dentro del programa “MICC” nueva estrategia institucional que se puso en marcha a través de las Oficinas de Integración Comunitaria y corresponde a una metodología de trabajo que pone en operación distintos hallazgos empíricos asociados a la prevención de la violencia y del delito junto con el apoyo de la comunidad.