En la primera actividad masiva, el establecimiento entregó un reconocimiento a la compañía por el aporte brindado para su reapertura.
Rostros de felicidad volvieron a verse en la Escuela de Concentración Fronteriza de Los Loros, tras la reapertura de sus clases presenciales, luego de prohibirse su funcionamiento tras detectar la Seremi de Salud Atacama un foco de insalubridad en su sistema de alcantarillado a fines de marzo.
Y precisamente fue en el Mes del Mar, en la primera actividad oficial del establecimiento ubicado en este sector rural de Tierra Amarilla, donde se reconoció la inversión realizada por Minera Lumina que construyó un nuevo alcantarillado además de otras obras en el lugar, permitiendo el regreso a la escuela de los 286 estudiantes de enseñanza pre básica, básica y media; junto a su cuerpo docente, técnico y administrativo.
Francisco López, director de la escuela vecina a la operación de la compañía, explicó que “el retornar a clases ha sido muy bueno y sin Caserones no hubiese sido posible. Estamos contentos al igual que toda la comunidad educativa por el regreso y ahora estamos desarrollando una estrategia de enseñanza presencial, utilizando la tecnología digital para una buena transición en cada uno de nuestros niveles de educación”.
“La inversión realizada en la escuela de Los Loros se enmarca en el trabajo comunitario que realizamos en el valle y que hemos reforzado debido a la emergencia sanitaria que no había permitido el retorno a clases presenciales luego de dos años”, indicó Julia Salas, superintendenta de Relaciones Comunitarias de Minera Lumina Copper Chile.
Para David Palma, presidente del Centro de Padres y Apoderados, “lo principal es el futuro de nuestros hijos e hijas, junto a una empresa como Caserones, demostramos que trabajando en conjunto muchas cosas se pueden dar solución para ellos, el futuro de nuestro valle”.
Donación
Además, con el objetivo de apoyar el regreso a clases presenciales, la empresa minera donó a la escuela 40 tablets; 60 mascarillas acrílicas; 100 adaptadores ergonómicos para toma de lápiz (destinado a estudiantes de prekínder a 4° básico); y 1.500 mascarillas desechables para niños y niñas (de párvulo a primer ciclo básico).
“Este aporte de Caserones significa mucho para nuestro establecimiento desde el punto de vista del aprendizaje de sus estudiantes, al igual que para la seguridad sanitaria de todos, ya que estamos volviendo a una cierta normalidad”, afirmó el director del establecimiento educacional rural.