Ayer detuvieron a una pareja en San Luis, Argentina, al descubrir que maltrataban a su pequeño hijo de siete años. Gracias a una llamada de la familia vecina al 911 que escuchó el llanto del niño, policías lograron determinar que encerraban, amordazaban y también lo encadenaban a una silla.
Según información entregada por El Clarín, un adolescente de 14 años escuchó gemidos que provenían de la casa vecina, «no era la primera vez que lo dejaban solo y atado. Hace dos fines de semana nos había pedido comida y le alcanzamos algo por la ventanita que tiene en la habitación».
El joven agregó que esta última vez el niño pedía auxilio. «Cuando mi hijo lo escuchó y me contó, nos acercamos a ver y llamamos a la Policía», dijo el vecino que hizo la denucia a «Te Lo Cuento San Luis».
El titular de la comisaría 4ª de San Luis, sentenció que ambos padres fueron detenidos por «privación ilegítima de la libertad agravada». Sin embargo, el padre del niño quiso librarse del asunto y negó estar involucrado: «No lo até yo, fue mi señora. No sé por qué lo hacía».
Cuando los oficiales llegaron al departamento nadie abrió las puertas, pero lograron ver al menor, quien logró ser rescatado por una pequeña ventana.
“Estaba solo, encerrado. Había logrado sacarse la cinta transparente con la que le habían tapado la boca y la tenía colgada en el cuello. Con el mismo tipo de cinta le habían atado las manos, hacia adelante. Y tenía una cadena a la altura de las rodillas”, agregó el vecino que lo escuchó pedir ayuda.
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