El valle del Huasco no era solo reconocido por las frutas y verduras que se cosechaban, hace más de diez años el camarón de río siempre fue uno de los productos más ofrecidos y populares para quienes transitaban por la zona.Sin embargo, ya terminó el tiempo en que se veían recolectores vendiendo el artrópodo por las rutas de la provincia, ahora son pocos quienes realizan la actividad que por diversos factores ha ido desapareciendo, ubicándose actualmente al borde la extinción, según .Jorge Escobar es camaronero hace 40 años. Sus inicios fueron a los 10 cuando por entretención comenzó sacando los artrópodos del río y se terminó convirtiendo en su oficio.»Esto se hace en distintas partes del río, sectores que uno conoce y los va a buscar. Ahora esta pésimo, esto nos pasó debido al tranque. Ese fue el gran problema ya que antes uno iba a buscar hasta San Félix y todas esas partes en la cordillera. Uno iba a trabajar allá y ahora no hay nada», resaltó el recolector de camarones.Escobar explicó que en el espacio del río que está entre Freirina y Huasco aún se pueden encontrar camarones, aunque ya no como antes que trabajaban 60 personas, todos con sus ayudantes. «La actividad era muy buena, ahora yo solo hago por vueltas. Si uno va en el día pilla dos kilos o tres kilos y el precio es bueno (15 mil el kilo). Quedamos cuatro o cinco que nos dedicamos a esto».En el interior del valle del Huasco hay una localidad que recibe el nombre de Camarones, esto debido a la gran población de esta especie que había en la zona antiguamente. Verónica Flores es habitante del lugar y al ser consultada respondió: «no quedan camarones porque desde que se hizo el embalse se murieron. Además subieron los camaroneros y no consideraron a las hembras con huevos ni cuidaron nada y los extinguieron».
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